Con dos equipos en la élite esta temporada, Guédiawaye Basket Academy (Gba) desafía todos los pronósticos. Tanto las niñas como los niños tienen garantizado jugar los playoffs y jugarán las finales de la Coupe de la Ligue y la Coupe Saint-Michel, respectivamente. Un resultado que el presidente Mamadou “Pathé” Keïta atribuye al trabajo y a la perseverancia. Su objetivo es hacer del Gba uno de los clubes más importantes de Senegal y la locomotora del baloncesto de los suburbios.
La entrevista fue realizada por Samba Oumar OTOÑO
La primera temporada en la élite Guédiawaye Basket Academy (Gba) lo sacude todo. ¿Cuál es la receta?
El secreto es trabajar basándose en una organización específica con principios ligeramente diferentes a los de los equipos individuales. A nivel de Guédiawaye Basket Academy (Gba), nos centramos más en la juventud y el desarrollo. Ya hemos establecido un buen soporte técnico, con entrenadores de desarrollo cuyo objetivo es desarrollar jugadores y hacerlos competitivos. Tenemos jugadores jóvenes, desconocidos del campeonato, que vienen de D2 y otros que vienen de determinados centros de formación, y su trabajo ha dado resultados así, que me parecen una sorpresa. Personalmente esperaba que nuestros equipos fueran competitivos, pero alcanzar este nivel de excelencia, realmente no. Esto significa que sólo el trabajo vale la pena.
Cuando vemos desarrollarse a Gba, nos damos cuenta de que el equipo no está en la élite para aprender…
El objetivo marcado por los entrenadores era mantener al equipo en la élite y desarrollar el proyecto con otras ambiciones en los próximos años. Pero sucedió muy rápido. Incluso llegó a ser muy temprano. Las chicas ya se han clasificado para los play-offs y los chicos también están en camino de clasificarse. Ya están en la final, y a las chicas también les esperan otra semifinal y una final. Esto significa que, en mi opinión, estos resultados son muy tempranos, pero hay mucho trabajo detrás. Sin embargo, mantenemos cierta modestia porque tenemos un equipo con jugadores jóvenes, así que no nos ilusionaremos. Nos quedaremos con lo que venimos haciendo, es decir, trabajar con un determinado método, una determinada organización con mucho rigor.
Durante su reelección en 2019, prometió hacer del Gba un gran club en los próximos cuatro años. ¿Tuviste éxito en este desafío?
Vamos por buen camino. Todavía tenemos esa ambición dentro de 2 o 3 años, pero manteniendo nuestros valores, no pidiendo a los jugadores extranjeros una política de resultados, sino que tenemos esta política de desarrollo al servicio del baloncesto senegalés, porque soy de los que piensan que el campeonato senegalés no debe servir de trampolín. No debería estar en posición de desarrollar jugadores de equipos nacionales extranjeros, cuando tenemos nuestros propios jugadores jóvenes que tienen un gran potencial. Creo que los clubes que tienen fondos deben apostar por acoger a estos jugadores, pero también por tener una buena supervisión y desarrollarlos en nombre del baloncesto senegalés, y tal vez de la selección nacional. Entonces este proyecto existe. Queremos, dentro de dos años, hacer de Guédiawaye Basket Academy uno de los clubes más importantes de Senegal.
Cuando hablamos de academia nos referimos a formación, categorías pequeñas, la próxima generación. ¿Está Gba en esta perspectiva?
¡Absolutamente! Porque competimos en una categoría pequeña. Además, cada año creo que las categorías pequeñas de Guédiawaye también destacan. Porque los equipos jóvenes de Guédiawaye ganan trofeos con regularidad. Entre los entrenadores se trabaja mucho a nivel de categorías pequeñas. Así que seguimos siendo una academia con una rama de élite.
¿Cuál es la diferencia entre Gba y otros clubes, especialmente en cuanto al modelo económico?
Nuestro modelo económico no se basa en recursos extraídos directamente de las instituciones. Por ejemplo, la ciudad de Dakar cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Dakar. Hay otros como Duc, Ugb, As Douanes. En cuanto a nosotros, tenemos un modelo económico basado en la búsqueda de patrocinadores, buscando apoyo a través de proyectos de organizaciones públicas u organizaciones internacionales, a través de cuotas de membresía, asociaciones con clubes del partido. Este es en realidad nuestro modelo económico. Pero los dirigentes también aportan, según la importancia del puesto que ocupen a nivel de clubes; ya sean miembros de la junta directiva, miembros del despacho, presidentes o vicepresidentes.
¿Qué estrategias para estabilizar su fuerza laboral?
Estamos en la fase de planificación. Estamos en un entorno de fuerte competencia en detrimento de los clubes que tienen menos recursos. Soy consciente de que el año que viene me arriesgo a perder a buena parte de los jugadores. Esto es un deporte y así me preparé. Por nuestra parte, ya tenemos previstos refuerzos para el próximo año, manteniéndonos fieles a nuestros principios. Se trata de jugadores que procederán de la D2 y de los centros de formación. Ya los hemos identificado sin su conocimiento y estamos en el proceso de rastrearlos. Esta es nuestra fuerza. Estamos en etapa de planificación, pero lo que me parece lamentable es que hay dirigentes de ciertos clubes que hablan con nuestros jugadores en plena competencia; lo cual no es muy caballeroso. Es la política del más fuerte, pero no nos influye porque el baloncesto son cinco jugadores y no vamos a ganar porque tenemos dinero.
Cuando entrenas, tienes que esperar salidas…
Sí, pero cuando perdemos a un jugador, son 1,5 millones de FCfa, y el club que lo formó sólo se queda con el 70% de esa cantidad. Ninguna ventaja. Hay clubes que tienen grandes presupuestos y vienen a fichar a otros clubes. A veces no es porque quieran fortalecerse, sino que lo hacen de esta manera para desestabilizar a ciertos números. Depende de la alianza garantizar todo eso. Si queremos tener un campeonato fuerte, con equipos fuertes, no debemos permitir que los más fuertes pisen a los más débiles.
Gba ya está en la carrera por dos finales, la Copa Saint-Michel masculina y la Copa de la Liga femenina. ¿Cuáles son los objetivos?
El objetivo original del técnico era llegar a semifinales. Ahora estamos en la final y la final es una celebración. Ya estoy en este nivel de excelencia. Ahora bien, si conseguimos ganar esos trofeos, mucho mejor. Pero estos encuentros no serán fáciles, porque nos esperan equipos experimentados en esta tarea, con jugadores internacionales en sus filas, mientras que tenemos juveniles, cadetes, jugadores que nunca han jugado en el campeonato D1. Entonces no es nada obvio. Pero nos organizaremos bien para jugar una muy buena final.
¿Una victoria sería la santificación para Gba?
¡Absolutamente! Sería un logro muy bonito porque no me lo esperaba. Pero creo que sólo el trabajo vale la pena y en Guédiawaye trabajamos muy duro para desarrollar el baloncesto.
¿Espera ser el motor del baloncesto senegalés en los próximos cinco años?
Por qué no ? La gente necesita saber que los responsables de la Academia de Baloncesto de Guédiawaya no pueden hacerlo todo. Las autoridades de la ciudad deben hacer su parte. Durante dos o tres años no recibimos absolutamente nada de la ciudad de Guédiawaye. Afortunadamente, tenemos nuestras relaciones que nos permiten recaudar fondos, voluntarios, patrocinios, pero estos no son recursos permanentes. La ciudad de Guédiawaye debe tener una buena línea de subvenciones, porque la representamos y lo hacemos muy bien. En términos de infraestructura, el municipio debe saber que hay un equipo de baloncesto de Guédiawaye que está funcionando bien e intentar conseguir los fondos para al menos poner en funcionamiento el estadio Amadou Barry y ponerlo a disposición para albergar nuestro partido allí.
¿Cuáles son los principales desafíos hoy?
Nuestro mayor desafío es que Guédiawaye Basket Academy (Gba) sirva como locomotora del baloncesto en los suburbios. Y soy de los que creen que otros equipos como Guédiawaye y Pikine pueden surgir y llegar a la élite. Porque sólo en la categoría Dakar hay al menos 12 clubes que juegan al más alto nivel, mientras que Guédiaway sólo tiene uno en chicos y chicas y Pikine sólo uno, Diamaguene. Nos gustaría inspirar a otras entidades deportivas de la periferia a saber que no es sólo la división Dakar la que debe polarizar a la élite. Otros también deben tener dificultades para acceder a él.
